El fútbol se toma ciudad de los dragones* ¿Qué tendría una ciudad de 140 kilómetros cuadrados y alrededor de 350 mil habitantes que durante décadas vivió de la producción de carbón, para inspirar historias del cine como Gremlins , Charlie y la fábrica de chocolate , y otras más recientes como Mi amigo el Gigante ? Seguramente cuando Steven Spielberg leyó por primera vez a Roald Dahl se imaginó que el escritor vendría de un lugar mágico, donde viven princesas custodiadas por dragones en castillos medievales. Es que las descripciones de Cardiff no están lejos de los cuentos de fábula. De hecho, el dragón rojo de la bandera galesa evoca a un estandarte de batalla. Conocida como la capital más joven de Europa , Cardiff fecundó a Dahl, una de las mentes más floridas de la literatura infantil a inicios del siglo XX. Y no solo eso: el país de Gales puede jactarse de haber entregado al mundo otros nombres literarios como Dylan Thomas y Gwyneth Lewis, o genios del
"No hay grandísimas novelas de fútbol porque el fútbol en sí mismo es una novela"