Desde esa tarde de julio de 1950, cuando el Maracaná se convirtió en el velorio más grande del mundo, cosas raras pasan allí. Cosas como que un balón se detenga en el aire y no cruce la línea de meta o que un árbitro sienta que le arrancan el silbato de la boca, antes de pitar un penal en contra de Brasil. Los uruguayos juran que ese lugar está encantado. La leyenda del fantasma del Maracaná no es invento ni superstición de los charrúas. El arquero Barbosa nunca salió de allí; el misticismo que guarda este lugar es tan fascinante como la historia de un pueblo que juzgó a once jugadores como verdaderos criminales por perder una final de fútbol. Encontré esta historia en Scribd, subida por LKbrera1972, el 18 de abril de 2011. LA HISTORIA DE BARBOSA Y EL FANTASMA DEL MARACANÁ Puede usted creerme o no. Pero los estadios están llenos de fantasmas, me consta. Detrás de sus muros y entre sus túneles, se esconden leyendas de futbolistas y aficionados. Que en aquellos rincones encon
"No hay grandísimas novelas de fútbol porque el fútbol en sí mismo es una novela"