Otra vez contra el mismo
muro. La oportunidad para subsanar Lisboa y Milán empieza hoy en el Bernabéu (la pocilga de Zizou como ellos le dicen). Pero ¿qué puede hacer el Cholo esta
vez?, ¿qué pasa si le gana al Real y llega a Cardiff a perder una tercera
final?, ¿qué pasa si es eliminado OTRA VEZ por el Real después de un
empate en Liga? o ¿qué pasa si el Atleti gana su
primera Champions y el Real pierde la Liga?
Si el Atleti llega a Cardiff y no sale campeón ¿de qué
serviría que gane este derbi? Tanto esfuerzo para nada ¿otra
vez?, ¿acaso dirá que ganar esta semifinal fue mejor que la
primera orejona? Por supuesto que no. No
es John Carlin diciendo que el remontada ante el PSG vale más que la Copa. El año pasado los colchoneros llevaron a San Siro una
pancarta que decía “Tus valores no hacen creer” y entre los festejos de la Undécima murmuraban “Sigamos fracasando
juntos”. Un afición que vive enamorada de su plantilla y aferrada al “Nunca
dejes de soñar”, seguirá
intentado sin importar cuantas veces el Real gane la Champions. Sabemos que
esas frases no dan copas y también sabemos que los colchoneros no se cansan de
llorar porque pase lo que pase
en este duelo harán historia.
Ni goles en fuera de juego, ni 92:48, ni penalties robados,
ni Juanfran al palo, tampoco minutos regalados. Hoy hay nueva final en Madrid y
todos están limpios de culpas. Si el Atleti verdaderamente lo
merece, bien pueda, que logre este derbi pero que no regrese de Cardiff a contar la misma
historia.
REAL MADRID* Fue hace mucho tiempo. Un niño, en un pueblo perdido de España, recibe un regalo muy codiciado. Su tío le habla de nombres legendarios. Son una camiseta y un pantalón blancos. Hay una exaltación en los ojos. Hay la ingravidez del blanco real. Velázquez, García Remón, Zoco, Amancio, Santillana, Pirri, comandantes de todas las victorias, arcángeles del milagro en los pies y del santísimo talento sobre la hierba. El tío del niño expresa si inquebrantable confianza: como si lo blanco contuviera la alegría, la celebración de las tardes con partido. Con la radio a cuestas, la única victoria posible del proletariado, el niño ve feliz a su tío, un anónimo trabajador de la construcción, porque el Madrid gana siempre, gana por nosotros, que tanto perdimos. Velázquez, García Remón, Zoco, Amancio, Santillana, Pirri, ¿dónde estáis ahora? Venid aquí, yo os convoco, de otra forma, hoy. España misma fuisteis vosotros
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